martes, 17 de enero de 2012

NO SE MANEJAR...

Esta afirmación no es por reconocimiento a mi entidad femenina y a la fama que le corresponde a la misma detrás del volante.

NO, nunca aprendí, las primeras veces me gaste la plata que me dieron para el curso en Rossini en no sé qué vestido para no recuerdo que fiesta.

Después dos intentaron enseñarme y termine dañando un poquito la estructura del carro, de retroceso el primero y en lateral el otro.

Por dármelas de diva autosuficiente le dije a un amigo que si sabía y tuve el atrevimiento, noooooooooo las bolas de decirle que si, y me lleve el carro de Boleita a Altamira (el carro era de la mamá y llego oliendo a freno quemado). Gracias a mi Angel de La Guarda que tiene poderes súper naturales no pasó nada. Esa fue la última vez que maneje.

Cuando la independencia y unos escuetos ahorros me dijeron es hora de aprender y de dar la inicial para un carro y endeudarte con el banco para pagarlo, una amiga salió de metiche a decirme vámonos para Roma, y zás más pudieron las ganas de cruzar el charco que las de abandonar el metro.

En fin no ahorre más para el carro y me gasté la plata otra vez en una mega fiesta para mis 30, en una maestría y después en casarme. Hoy feliz peatona que llega apretujada en 30 minutos en lo que en carro me estaría tardando promedio hora y media. Me tripeo sanamente la fauna y me gano una que otra rabieta, pero quien detrás del volante no vive el mismo mal humor pero por más tiempo en una cola….

En si: yo confieso ante la sociedad todo poderosa que no se manejar y que por los momentos no me interesa.

2 comentarios:

  1. Menos mal que NUNCA se te ocurrio la idea de pedirme que te enseñara, porque no lo hubiera hecho! Jejejeje

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  2. jajajaja menos mal!!!!! besos a ti y a la familia!!!

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