viernes, 21 de junio de 2013

carta negra

Querido odiado mio, debo contarte algunas cosas que pareciera que aún no entiendes...
Nosotros no fue casualidad, cada desastre fue planificado, cada error, cada sociopatía revelada a media noche, cada golpe, cada insulto, cada palabra que sobraba.

Ni casualidad ni causalidad como mariconamente aún lo identificas.

Planificado! todo, absolutamente todo, fue así, medido, concertado y analizado hasta su última consecuencia.

Volverte loco e irracional era facil, una buena dosis y ya estabas como colocadisimo para hacer cualquier estupidez, los mensajes de media noche sólo estaban orientados a que hicieras literalmente lo que se me daba la gana.

Buscarte, drogarte, dejarte, un ciclo sagrado mientras desde el palco presidencial veía tu caída.

Simplemente las venganzas son así.

Disfruta de tu derrota, revuelcate en las esquinas, saborea tu ruina y ahorrate las lágrimas, que lo mio fue puro odio o como dice mi psiquiatra un exceso. Uno más para la lista.